miércoles, 30 de septiembre de 2015

LAS 10 PINTURAS MAS FAMOSAS DEL MUNDO. LA TENTACIÓN DE SAN ANTONIO(Salvador Dalí)


Las 10 Pinturas Mas Famosas del Mundo.  La Tentación de San Antonio

Cuadro realizado por el pintor español Salvador Dalí en 1946. El óleo sobre lienzo, de la corriente surrealista, mide 90 x 119,5 cm, y se conserva en Bruselas en el Musée Royaux des Beaux-Arts.
En el cuadro se muestra a San Antonio Abad en un desierto, arrodillado y sosteniendo una cruz hecha con dos varitas para protegerse de las tentaciones que lo atacan, éstas son representadas por un caballo y una fila de elefantes,  ambos con sus patas alargadas, cada uno cargando con una tentación.
El cuadro describe, literalmente, las tentaciones a las que el hombre normalmente cae:  
Ambición, representada con el caballo, el cual tiene sus pezuñas desgastadas y llenas de polvo. 
Tentación, representada por la mujer sobre el primer elefante.
Avaricia, representada por los dos elefantes sobre los que hay una pirámide y una casa de oro, y dentro de ésta última, un busto de mujer lo aguarda.

DESCRIPCIÓN
En el cuadro se muestra a san Antonio Abad en un desierto, arrodillado y sosteniendo una cruz hecha con dos varitas para protegerse de las tentaciones que lo atacan, con el antiguo gesto del exorcismo. Estas son representadas por un caballo y una fila de elefantes, todos estos con sus patas alargadas de forma grotesca y cada uno cargando con una tentación.

Exposición sobre Dalí en Londres. En primer término hay una escultura de un elefante de patas alargadas con una pirámide en el lomo, idéntico a uno de los que aparecen en el cuadro. Al fondo se encuentra el London Eye.
San Antonio es representado como un mendigo, está desnudo y despeinado y se apoya sobre una piedra. Delante de él hay una calavera.
El cuadro describe literalmente las tentaciones a las que el hombre normalmente cae:
  • Triunfo, representado con el caballo, el cual tiene sus pezuñas desgastadas y llenas de polvo. Este animal recuerda a los jumentos esqueléticos de los primeros cuadros surrealistas del autor.
  • Sexo, representado por la mujer sobre el primer elefante.
  • Oro y riquezas, representados por los dos elefantes sobre los que hay una pirámide y una casa de oro y dentro de esta última, un busto de mujer lo aguarda.
Más atrás, otro elefante carga un altísimo monolito sobre su espalda. Detrás de este y sobre las nubes, hay un castillo.
En el paisaje desértico, dos hombres discuten y al fondo, un hombre lleva de la mano a su hijo. Este último par de personajes también es representado en Vestigios atávicos después de la lluvia. Un ángel blanco vuela sobre el desierto.
SALVADOR DALI 

(Figueres, Gerona, 1904 - 1989) Pintor español. Si bien parte del inmenso prestigio y popularidad de que gozó ya en vida se debió a sus estrafalarias e impostadas excentricidades, Salvador Dalí acertó a insuflar nueva vida al surrealismo europeo hasta convertirse en su más conocido representante; sus confusas ideas estéticas (el llamado método paranoico-crítico) fueron mucho menos decisivas que sus impactantes composiciones, a las que trasladó con magistral precisión técnica un personalísimo universo onírico y simbólico, tan nítido y luminoso como profundamente inquietante y perturbador. 


Salvador Dalí

Salvador Dalí nació en una madrugada de la primavera de 1904 en el seno de una familia burguesa, hijo de un notario bienpensante y de una sensible dama aficionada a los pájaros. Muchos años más tarde escribiría en su autobiografía La vida secreta de Salvador Dalí (1942): "A los tres años quería ser cocinero. A los cinco quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí". 

Puesto que la persecución sería incesante y el objetivo no habría de alcanzarse nunca, y dado que en ningún recodo de su biografía estaba previsto que hallara el equilibrio y la paz, Dalí decidió ser excesivo en todo, interpretar numerosos personajes y sublimar su angustia en una pluralidad de delirios humorísticos y sórdidos. Se definió a sí mismo como "perverso polimorfo, rezagado y anarquizante", o "blando, débil y repulsivo", aunque para conquistar esta laboriosa imagen publicitaria antes hubo de salvar algunas pruebas iniciáticas, y si el juego favorito de su primera infancia era vestir el traje de rey, ya a los diez años, cuando se autorretrata como El niño enfermo, explora las ventajas de aparentar una constitución frágil y nerviosa. 

Su precocidad es sorprendente: a los doce años descubre el estilo de los impresionistas franceses y se hace impresionista; a los catorce ya ha trabado conocimiento con el arte de Picasso y se ha hecho cubista, y a los quince se ha convertido en editor de la revista Studium, donde dibuja brillantes pastiches para la sección titulada "Los grandes maestros de la Pintura".

La Residencia de Estudiantes

En 1921 abandona su Cataluña natal y se traslada a Madrid, donde ingresa en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Instalado en la Residencia de Estudiantes, se hace amigo del gran poeta granadino Federico García Lorca y del futuro cineasta surrealista Luis Buñuel, de quien sin embargo se distanciará irreversiblemente en 1930. En la capital adopta un extraordinario atuendo: lleva los cabellos largos, una corbata desproporcionadamente grande y una capa que arrastra hasta los pies. A veces luce una camisa azul cielo adornada con gemelos de zafiro, se sujeta el pelo con una redecilla y lo lustra con barniz para óleo. Es difícil que su presencia pase desapercibida. 

En los revueltos y conflictivos meses de 1923 sufre un desafortunado contratiempo. En la Academia de Bellas Artes a la que está adscrito se producen manifestaciones en contra de un profesor, y antes de que dé comienzo el discurso oficial y se desate la violenta polémica, Salvador abandona la sala. Las autoridades creen que este gesto suyo ha sido la señal de ataque y rebelión y deciden expulsarlo durante un año. Después, de nuevo en Figueres, los guardias vienen a detenerlo y pasa una temporada en la cárcel.

A la salida de prisión recibirá dos alegrías. La primera, una prensa para grabado que su padre le regala, y la segunda, la visita de su excelente compañero de la Residencia de Estudiantes de Madrid, Federico García Lorca, quien en las calurosas noches del verano de Cadaqués lee a toda la familia Dalí sus versos y dramas recién compuestos. Es allí, junto al Mediterráneo, donde García Lorca redacta la célebre "Oda a Salvador Dalí", publicada unos años después, en 1929, en la Revista de Occidente. Pronto será también Luis Buñuel quien llegue a Cadaqués para trabajar con su amigo Salvador en un guión cinematográfico absolutamente atípico y del que surgirá una película tan extraña como es Un perro andaluz (1929). 

En París

En 1927 Dalí viaja por primera vez a París, pero es al año siguiente cuando se establece en la capital francesa. Se relaciona con Pablo Picasso y Joan Miró y, con la ayuda de este último, se une al grupo surrealista que lidera el poeta André Breton. En 1929 expone en la Galería Goemans y obtiene ya un gran éxito; las originales imágenes de sus cuadros, en las que los objetos se muestran con irritante precisión, parecen adentrarse en unas profundidades psíquicas anormales y revelar un inconsciente alucinatorio y cruel. Pero Breton terminará expulsándolo del movimiento algunos años después, en una memorable sesión de enjuiciamiento a la que Dalí compareció cubierto con una manta y con un termómetro en la boca, aparentando ficticiamente estar aquejado de fiebre y convirtiendo así el opresivo juicio en una ridícula farsa. 

La triple acusación a la que tuvo entonces que enfrentarse Dalí fue coquetear con los fascismos, hacer gala de un catolicismo delirante y sentir una pasión desmedida e irrefrenable por el dinero. A esto precisamente alude el célebre apodo anagramático con que sería motejado por Breton, Avida dolars, acusación que, lejos de desagradar al pintor, le proporcionaba un secreto e irónico placer. De hecho, después de conocer a la que sería su musa y compañera durante toda su vida, Gala, entonces todavía esposa de otro surrealista, el poeta Paul Éluard, Dalí declaró románticamente: "Amo a Gala más que a mi madre, más que a mi padre, más que a Picasso y más, incluso, que al dinero."

Salvador Dalí se enamoró de Gala en el verano de 1929 y con ella gozó por primera vez de las mieles del erotismo. Es la época en que pinta Adecuación del deseoPlaceres iluminados y El gran masturbador, pintura esta última que fue atacada y desgarrada por el fanático grupo puritano los Camelots du Roy. Mientras tiene lugar la exposición de sus obras en la Galería Goemans de París, la joven y apasionada pareja se refugia y aísla en la Costa Azul, pasando los días y las noches encerrados en una pequeña habitación de un hotel con los postigos cerrados.

Enterado de la vida disoluta de su hijo por un artículo de Eugenio d'Ors aparecido en La Gaceta Literaria, el padre de Dalí rompe relaciones con su vástago; pero ello no debió afectarlo demasiado, o quizás sí, puesto que es en esa época cuando el artista realiza lo mejor de su obra, como el célebre cuadro La persistencia de la memoria (1931), donde blandos relojes cuelgan de la rama de un árbol, del borde de un pedestal y sobre una misteriosa forma tendida en la vasta extensión de la playa.

El surrealismo daliniano

Antes de llegar a París, el artista había realizado su primera exposición en las Galerías Dalmau de Barcelona, en 1925, y su obra había transitado por el cubismo y las corrientes realistas, como en Muchacha en la ventana (1925) o su primera Cesta de pan (1926). Cuando Dalí se incorporó al grupo surrealista, el movimiento atravesaba momentos de fuertes contradicciones internas. La vitalidad y extravagancia de aquella joven promesa española resultó decisiva para la renovación y proyección del grupo, del que también por su parte absorbió energías que resultaron en la etapa más apreciada de su obra. En teoría, sus mejores cuadros fueron el fruto de la aplicación del llamado "método paranoico-crítico", que Dalí definió como un sistema espontáneo de conocimiento irracional "basado en la asociación interpretativo-crítica de los fenómenos delirantes". 

Tal metodología propugna un alejamiento de la realidad física en favor de la realidad mental: gracias a un uso controlado de la alucinación y del sueño (lo paranoico o irracional debe someterse a la lucidez interpretativa o crítica), los objetos de la vida cotidiana se convierten en iconos de los deseos y temores del ser humano. A través de sus obras y siguiendo los dictados de las teorías freudianas, el artista saca a la luz los aspectos más ocultos de su vida erótica, sus fantasías y sus deseos. Dalí pretendía que sus telas fueran contempladas como sueños pintados; sus imágenes de relojes blandos, miembros hipertróficos sostenidos por muletas y elefantes de patas zancudas, por citar algunas de las más conocidas, son a la vez expresión y liberación de las obsesiones sexuales y de la angustia ante la muerte.

Probablemente para Dalí era menos relevantes su teorizaciones que el tono provocador e irónico con que las exponía. En cualquier caso, la plasmación de sus obsesiones personales es el motivo que aglutina la mayor parte de sus telas en esta etapa, en la que se sirvió de las técnicas del realismo ilusionista más convencional para impactar al público con sus insólitas e inquietantes visiones, que a menudo aluden directamente a la sexualidad. El gran masturbador (1929, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid) es en este sentido una obra paradigmática de este periodo.

Una magnífica ilustración del método es el cuadro titulado Mercado de esclavos con el busto evanescente de Voltaire (1940, Fundación Reynolds-Morse, Cleveland), en el que el rostro del filósofo está constituido por dos figuras que, simultáneamente, forman parte del grupo humano del segundo término. A la izquierda, contempla la escena una mujer que se apoya en una mesa; el contenido de los fruteros sobre la mesa es a su vez parte del conjunto de figuras que participan en el mercado que da título a la tela.

Instalado otra vez en Nueva York en 1939, Dalí acepta un encargo para decorar unos escaparates comerciales. El tema que elige es el del Día y la Noche, el primero evocado por un maniquí que se mete en una bañera peluda y la segunda por medio de brasas y paños negros extendidos, pero la dirección modifica el decorado sin consultar al autor. Dalí, iracundo, vuelca la bañera de astracán llena de agua y la lanza contra los cristales del escaparate produciendo un gran estrépito y un notable destrozo. Pese a que la opinión pública norteamericana le aplaude el vigor con que ha sabido defender la propiedad intelectual, es juzgado por los tribunales y condenado a pagar los desperfectos. Tampoco consigue concluir su siguiente proyecto para decorar un pabellón de la Feria Internacional de Nueva York, el cual debía llevar el significativo título de Sueño de Venus

El desarrollo de la Guerra Civil española (cuyo estallido había intuido en Construcción blanda con judías hervidas, luego titulado Premonición de la Guerra Civil, 1936) y el presagio de la Segunda Guerra Mundial había provocado en Dalí el deseo de refugiarse en un mundo sin conflictos, y sublimó su experiencia surrealista retomando la iconografía renacentista e interesándose, sobre todo, por el valor económico de sus cuadros; esto le convirtió en el Avida dolars con que Breton, reordenando las letras de su nombre, le había bautizado. 

De particular relevancia en cuanto a la evolución de su obra resulta el viaje que realizó a Italia en 1937; tras el contacto directo con los clásicos, adquirió cierto gusto por los temas religiosos y por una técnica más academicista, que durante mucho tiempo seguiría aplicando, no obstante, a lo onírico y extraño; pueden destacarse, entre otros muchos ejemplos, lienzos como Madonna de Port Lligat (1950, Museo Minami, Tokio), Crucifixión (1954, Museo Metropolitano, Nueva York) y La última cena (1955, National Gallery, Washington). Al mismo tiempo, el pintor producía una enorme cantidad de objetos decorativos carentes de la fuerza transgresora de sus primeras obras surrealistas.

Últimos años

En 1948 regresó a España, fijando su residencia de nuevo en Port Lligat y hallando en el régimen del general Franco toda suerte de facilidades. El gobierno incluso declaró aquel rincón catalán que tanto fascinaba al pintor "Paraje pintoresco de interés nacional". Para muchos historiadores del arte lo mejor de su obra ya había sido realizado y, sin embargo, aún le quedaban cuarenta años de caprichosa producción y de irreductible endiosamiento y exhibicionismo, con apariciones públicas del estilo de la que protagonizó en diciembre de 1955, cuando se personó en la Universidad de la Sorbona de París para dar una conferencia en un Rolls Royce repleto de coliflores. En vida del artista incluso se fundó un Museo Dalí en Figueres; ese escenográfico, abigarrado y extraño monumento a su proverbial egolatría es uno de los museos más visitados de España. 

Durante los años setenta, Dalí, que había declarado que la pintura era "una fotografía hecha a mano", fue el avalador del estilo hiperrealista internacional que, saliendo de su paleta, no resultó menos inquietante que su prolija indagación anterior sobre el ilimitado y equívoco universo onírico. Pero quien más y quien menos recuerda mejor que sus cuadros su repulsivo bigote engominado, y no falta quien afirme haberlo visto en el Liceo, el lujoso teatro de la ópera de Barcelona, elegantemente ataviado con frac y luciendo en el bolsillo de la pechera, a guisa de vistoso pañuelo, una fláccida tortilla a la francesa.

En su testamento, el controvertido artista legaba gran parte de su patrimonio al Estado español, provocando de ese modo incluso después de su muerte (acaecida en 1989, tras una larga agonía) nuevas y enconadas polémicas. El novelista Italo Calvino escribió que "nada es más falsificable que el inconsciente"; acaso esta verdad paradójica y antifreudiana sea la gran lección del creador del método paranoico-crítico, de ese maestro del histrionismo y la propaganda, de ese pintor desaforado y perfeccionista, de ese eximio prestidigitador y extravagante ciudadano que fue Salvador Dalí. El chiflado prolífico del Ampurdán, la llanura catalana barrida por el vertiginoso viento del norte que recoge las suaves olas del mar Mediterráneo en una costa tortuosa y arriscada, descubrió el arte de la mixtificación y el simulacro, de la mentira, el disimulo y el disfraz antes incluso de aprender a reproducir los sueños con la exactitud de su lápiz. 

Su longeva existencia, tercamente consagrada a torturar la materia y los lienzos con los frutos más perversos de su feraz imaginación, se mantuvo igualmente fiel a un paisaje deslumbrante de su infancia: Port Lligat, una bahía abrazada de rocas donde el espíritu se remansa, ora para elevarse hacia los misterios más sublimes, ora para corromperse como las aguas quietas. Místico y narcisista, impúdico exhibidor de todas las circunstancias íntimas de su vida y quizás uno de los mayores pintores del siglo XX, Salvador Dalí convirtió la irresponsabilidad provocativa no en una ética, pero sí en una estética, una lúgubre estética donde lo bello ya no se concibe sin que contenga el inquietante fulgor de lo siniestro.

martes, 29 de septiembre de 2015

LAS 10 PINTURAS MAS FAMOSAS DEL MUNDO. LAS TRES GRACIAS. (Pieter Paul Rubens)



Las Tres Gracias.  (Pieter Paul Rubens)

Esta soberbia tabla de Las Tres Gracias formó parte de la colección de Rubens hasta su muerte. Hay versiones encontradas sobre si fue adquirida para Felipe IV, o supuestamente regalada al Rey por la segunda mujer del pintor, Helena Fourment. 


En 1666 la obra fue inventariada en el Alcázar de Madrid, en las Bóvedas de Tiziano, junto a los desnudos que este pintor realizó para Felipe II. Durante el siglo XVIII se la consideró como la pintura más conflictiva de la Colección Real y estuvo a punto de ser destruida. Aunque su destino final fue confinarla en una de las distintas Salas Reservadas que estaban destinadas a la pintura de desnudo (Casa del Rebeque, Academia de San Fernando y Museo del Prado). Esta incomunicación se abandonó en 1838 cuando pasó a exhibirse en la colección general del Museo. 


El pintor flamenco representó en esta tabla a las tres hijas de Zeus y Eurínome. Otras veces su madre podía ser Hera. Las Cárites griegas, que se corresponden en la mitología latina con las Gracias, se llamaban: Áglae (la deslumbrante), Eufrósine (la gozosa) y Talía (la floreciente). El primero en mencionarlas fue el poeta griego Hesiodo (siglo VIII a.C.) en su obra Teogonía. Las descripciones que siempre se hicieron de ellas las presentaban desnudas y entrelazadas por los hombros, sin principio ni fin. La iconografía habitual de estas diosas, representadas tanto en piedra como en pintura, se corresponde con la descripción literaria. 
Las Gracias habitan en el Olimpo, junto a las Musas, y protegen a los filósofos. Son las diosas de la belleza, el encanto y la alegría. Su influencia se aprecia en los trabajos del espíritu y en las obras de arte. 
Es muy posible que la inspiración rubeniana partió de diversas versiones sobre este tema, como podría ser el grupo helenístico de la catedral de Siena que pudo haber admirado en su viaje por Italia, o bien utilizó la estampa, muy divulgada en su época, del grabador florentino Marco Antonio Raimondi sobre este asunto. 
El pintor flamenco sigue en esta tabla la tradición establecida y las presenta: desnudas y entrelazadas, una de espalda y dos de perfil. Sitúa a las Gracias en un primerísimo plano que destaca la morbidez de sus cuerpos desnudos y luminosos. El espacio que las circunda representa un paisaje con una línea de horizonte baja, que realza aún más sus contornos. Las figuras a su vez están enmarcadas por una fuente clásica a su izquierda, propia de un jardín, y un árbol al lado contrario. Rubens, para crear un espacio escenográfico que enmarquen a las Gracias, coloca sobre sus cabezas una magnífica guirnalda de rosas colgada de las ramas del árbol igual que sus ropas abandonadas. 
Era habitual que su segunda mujer, Helena Fourment, posara como modelo, como hizo para esta tabla. Según Eugenio d'Ors, la otra figura podría representar a su primera mujer, Isabel Brandt, lo cual es posible aunque no verosímil. 
Existen dos dibujos preparatorios para Las Tres Gracias; uno se encuentra en el Museo Nacional de Varsovia y el otro en el Courtauld Institute de Londres. 

ANÁLISIS DEL CUADRO

Como en otros cuadros de tema mitológico, Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior de Rafael Sanzio Las Gracias, caracterizada por un sentimiento general de castidad.Representan a las hijas de Zeus y pueden citarse como tipo de belleza ideal aunque pueden corresponder a la belleza más sensual. AglayaTalia y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos.

La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.

Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la ampulosidad de sus contornos. Parecen más bien tres desenvueltas bacantes que las pudorosas Cárites de la mitología griega. Aparte de estas tendencias realistas, la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes. Estas carnaciones claras irradian luz al resto de la obra. El trío está enmarcado a la izquierda por un árbol y a la derecha por una cornucopia doradade la que brota agua, con una guirnalda de flores por encima.

A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza. En él pueden distinguirse pequeños animales pastando.

Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda mujer de Rubens, Helena Fourment, o incluso variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment.

Este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640. Pasó la pintura a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX se instaló en el Museo del Prado.

PIETER PAUL RUBENS

(Siegen, actual Alemania, 1577-Amberes, actual Bélgica, 1640) Pintor flamenco. Fue la gran figura del Barroco en la Europa septentrional. Las fuentes lo recuerdan como un gran humanista, un idealista clarividente, hombre reservado y honesto que despreció la actitud arrogante de los poderosos. Tuvo más influencia que Rembrandt a pesar de que a su pintura grandilocuente le falta algo de sinceridad. 

En razón de las creencias religiosas de su padre, un abogado calvinista, pasó su primera infancia en Siegen y Colonia. En 1587, la muerte de su progenitor le permitió desplazarse a Amberes, donde estudió pintura con tres artistas poco conocidos; uno de ellos, Otto Vaenius, le indujo a realizar el tradicional viaje a Italia, que resultó decisivo para la formación del artista. 


Detalle de su Autorretrato de 1623

A lo largo de ocho años (1600-1608), recorrió los principales centros artísticos italianos y copió obras maestras para la colección de su mentor, el duque de Mantua. Durante el período italiano produjo sus primeras obras (La exaltación de la cruzEl bautismo de Cristo), muy influidas todavía por la pintura italiana y alejadas de su estilo de madurez. Lo más relevante de esta época es seguramente la serie de retratos aristocráticos que pintó en Génova. 

Después de un viaje a España, adonde fue enviado por el duque de Mantua para llevarle unos presentes a Felipe III y donde realizó algunas obras, en 1608 regresó a Amberes debido a una grave enfermedad de su madre y se estableció definitivamente en esta ciudad, que sólo abandonó más adelante para la ejecución de encargos concretos. Abrió en Amberes una casa-taller en la que, con la colaboración de numerosos ayudantes especializados, ejecutó gran número de obras en respuesta a la multitud de encargos que recibía. 

En las realizaciones de los años 1601-1614 (Adoración de los MagosAnunciaciónEl descendimiento de la cruz), la personalidad artística de Rubens aparece ya definitivamente formada: grandiosidad y sentido dramático, dinamismo intenso, pasión por el dibujo. Paulatinamente, los intereses del artista se amplían y añade el género mitológico al religioso, así como el paisaje y el género costumbrista. Mitológicas son, de hecho, algunas de sus obras más conocidas, como Las tres Gracias, el Rapto de las hijas de Leucipo o Diana y las ninfas, en las que resulta evidente la inclinación del artista hacia las musculaturas poderosas, las carnes sonrosadas y exuberantes y las tonalidades claras y alegres.

Por otra parte, revalorizó el cuadro de caza y de batallas, un género muy adecuado a su preferencia por el dinamismo y las composiciones complejas, y sobresalió también como creador de escenas costumbristas (El jardín del amor) y de cartones para tapices, con grandes ciclos como la Historia de Aquiles y el Triunfo de la Eucaristía

A partir de 1620 recibió importantes encargos de varias cortes europeas, entre ellos el de la historia de María de Médicis para el palacio del Luxemburgo de París y la decoración del salón de banquetes (banquetinghouse) del palacio de Whitehall, en Londres. En estas obras destinadas a la decoración de amplios ambientes, el genio pudo dar rienda suelta a su sentido monumental y decorativo de la pintura a través de enormes frescos cargados de figuras y de motivos ornamentales, en los cuales la composición se basa en grandes líneas diagonales que añaden, si cabe, mayor sensación de movimiento al conjunto. 

En su faceta de retratista, Rubens se inclinó por la idealización de los rostros y la magnificencia de las actitudes; además de personajes importantes, retrató en obras encantadoras a sus dos esposas, Isabel Brandt y Helena Fourment; la primera murió en 1626 y cuatro años más tarde, en 1630, Rubens contrajo matrimonio con la segunda, una hermosa joven a la sazón de dieciséis años, a quien conocía desde niña.

lunes, 28 de septiembre de 2015

LAS 10 PINTURAS MAS FAMOSAS DEL MUNDO (La Noche Estrellada. Van Gogh)



La Noche Estrellada.  ( Vincent Van Gogh )

La noche estrellada (en neerlandés De sterrennacht) es una obra maestra del pintor postsimpresionista Vincent van Gogh. El cuadro muestra la vista exterior durante la noche desde la ventana del cuarto del sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence, donde se recluyó hacia el final de su vida. Sin embargo, la obra fue pintada durante el día, de memoria. Data de mediados de 1889, trece meses antes del suicidio de van Gogh. Desde 1941 forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Considerado como el magnum opusde van Gogh, el cuadro ha sido reproducido en numerosas ocasiones, siendo una de sus obras más conocidas. Usó óleo humedecido y pinceles finos.

CONTEXTO

La obra fue pintada en el año 1889, el mismo año que se arrancó el lóbulo de la oreja después de mantener una fuerte discusión con su amigo Gauguin. Poco tiempo después regresó a su casa amarilla, donde empezó a pintar de nuevo; más adelante ingresó en el hospital de Sanit-Rémy, donde empezó a tener alucinaciones y ataques epilépticos, pero no recibió ningún tratamiento. Empezó a pintar en el jardín del hospital, donde había cipreses. Van Gogh se comportaba de modo violento contra otras personas; llegó a intoxicarse al ingerir pintura, se sentía acosado por las alucinaciones y lo demuestra en la obra La noche estrellada.

COMENTARIOS RECIENTES




  • Simon Singh, en su libro Big Bang, comenta que Noche estrellada tiene cierta semejanza con un bosquejo de la Galaxia Remolino, hecho por Lord Rosse 44 años antes que la obra de Van Gogh.
  • La pintura ha sido comparada con una fotografía astronómica de una estrella llamada V838 Monocerotis, tomada por el Hubble en 2004.Las nubes de gas que envuelven la estrella se parecen a los patrones giratorios que Van Gogh usó en esta pintura.
  • El historiador del arte Joachim Pissarro menciona Noche estrellada como un ejemplo de la fascinación del artista con lo nocturno.

domingo, 27 de septiembre de 2015

LAS 10 PINTURAS MAS FAMOSAS DEL MUNDO. (La Gioconda. Leonardo da Vinci)


LA GIOCONDA

También conocida como La Mona Lisa, realizada por Leonardo Da Vinci, sin duda se gana el título de la pintura más conocida en el mundo. Su misteriosa sonrisa es lo que intriga a millones de personas; hoy se sabe que la sonrisa fue pintada con colores que  se aprecian mejor con la vista periférica. La Gioconda es el cuadro más famoso que existe. De ahí que aunque nunca se haya subastado, si lo fuese, probablemente alcanzaría la cifra más alta de la historia del arte. Por esta razón no es extraño que Vicenzo Perrugia (pintor italiano) haya robado la pieza del Louvre en 1911, aunque apareció dos años más tarde en Italia. El cuadro no sólo fue robado, sino que, también, rociado con ácido y golpeado con una piedra por un hombre en el propio Louvre. Es la pintura más visitada del museo, con más de seis millones de visitantes al año.
Adquirida por el rey Francisco I de Francia, a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad del Estado Francés, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.
HISTORIA
La Gioconda ha sido considerada como el cuadro más famoso del mundo.Su fama se debe probablemente a las múltiples referencias literarias, a las diversas hipótesis sobre la identidad de la protagonista y al espectacular robo de que fue objeto el 21 de agosto de 1911.
Es además la última gran obra de Leonardo, si se tiene en cuenta que siguió retocándola hasta sus últimos años.Después de terminar el cuadro, Leonardo llevó su obra a Roma y luego a Francia, donde la conservó hasta su fallecimiento. Se sabe que pasó a manos del rey francés Francisco I, quien la habría comprado por un importe de 12.000 francos (4.000 escudos de oro),aunque no está claro si fue en 1517, antes de la muerte del artista, o con posterioridad a su fallecimiento en 1519.
Tras la muerte del rey, la obra pasó a Fontainebleau, luego a París y más tarde al Palacio de Versalles. Con la Revolución francesa llegó al Museo del Louvre, lugar donde se trasladó en 1797. En 1800 Napoleón Bonaparte ordenó sacar el cuadro del museo y colocarlo en su dormitorio del Palacio de las Tullerías hasta que lo devolvió al museo en 1804.Allí se alojó definitivamente, salvo un breve paréntesis durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el cuadro fue custodiado en el Castillo de Amboise y posteriormente en la Abadía de Loc-Dieu.
Hasta 2005 se ubicó en la Sala Rosa del Louvre, y desde entonces se encuentra en el Salón de los Estados. Es pertinente decir que la mayoría de datos acerca del cuadro se conocen gracias al trabajo biográfico del pintor Giorgio Vasari, contemporáneo de Leonardo.
TÉCNICA

Leonardo dibujó el esbozo del cuadro y después aplicó el óleo diluido en aceite esencial. La técnica empleada, conocida con el término italiano de sfumato, consiste en prescindir de los contornos netos y precisos típicos del "Quattrocento" y envolverlo todo en una especie de niebla que difumina los perfiles y produce una impresión de inmersión total en la atmósfera, lo que da a la figura una sensación tridimensional.

El cuadro se pintó sobre una tabla de madera de álamorecubierta por varias capas de enlucido.Se conserva en una urna de cristal de 40 mm de espesor a prueba de balas,tratada de manera especial para evitar los reflejos.La cámara que alberga el cuadro está diseñada para mantener una temperatura constante de 20 °C y 50% de humedad relativa, con lo que se busca garantizar las condiciones óptimas para la estabilidad de la pintura.

La pintura tiene una grieta vertical de 12 centímetros en la mitad superior, tal vez debida a la eliminación del marco original, si bien un estudio actual con rayos infrarrojos revela que la grieta puede ser tan antigua como la misma tabla.Dicha grieta fue reparada entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX mediante dos piezas metálicas en forma de mariposa fijadas por el reverso. De ellas, una se soltó posteriormente. En la actualidad, se ha determinado que la fisura es estable y no ha empeorado con el tiempo.

Sin embargo, para descartar cualquier peligro, en 2004 se constituyó un equipo de curadores franceses, que vigilan permanentemente el estado de la pintura, previniendo cualquier alteración provocada por el tiempo.

Descripción de la obraEditar

En este retrato la dama está sentada en un sillón y posa sus brazos en los brazos del asiento. En sus manos y sus ojos puede verse un ejemplo característico del esfumado y del juego que el pintor hace con la luz y la sombra para dar sensación de volumen.

Aparece sentada en una galería,viéndose a los lados, cortadas, las bases de unas columnas.

Detalle del lado izquierdo del paisaje.
Detalle del lado derecho del paisaje.

La galería se abre a un paisaje tal vez inspirado en las vistas que Leonardo pudo divisar en los Alpes, durante su viaje a Milán, aunque una última investigación reveló que el fondo es de la ciudad de Bobbio, en ItaliaAnteriormente, se pensaba que el paisaje, que posee una atmósfera húmeda y que parece rodear a la modelo, estaba en Arno o en una porción del lago de Como,sin haber llegado a conclusiones definitivas.

Se ha intentado muchas veces compaginar las dos mitades del paisaje que aparece tras la modelo, pero la discordancia entre ambos lados es tan grande que no permite diseñar una imagen continuada. El lado izquierdo parece estar más bajo que el derecho, entrando en conflicto con la física, puesto que el agua no puede permanecer quieta si existe desnivel en el terreno. A este respecto el historiador de arte E.H. Gombrich escribe:

En consecuencia, cuando centramos nuestras miradas sobre el lado izquierdo del cuadro, la mujer parece más alta o más erguida que si nos centramos en la derecha. Y su rostro, asimismo, parece modificarse con este cambio de posición, porque tampoco en este caso las dos partes se corresponden con exactitud

E.H. Gombrich

En medio del paisaje aparece un puente, conocido en Bobbio como Puente Gobbo o el Puente Vecchio, y que muestra un elemento de civilización que podría estar señalando la importancia de la ingeniería y la arquitectura. La ubicación geográfica del puente fue posible gracias a un códice que dejó Leonardo da Vinci, en el que se muestra la escena en la que se pintó. Una crecida, ocurrida años más tarde en el río Trebbia, destruyó el puente, que posteriormente fue reconstruido.

Detalle de la mirada de la modelo.

La modelo carece de cejas y pestañas, posiblemente por una restauración demasiado agresiva en siglos pasados, en la cual se habrían eliminado las veladuras o leves trazos con que se pintaron. Vasari, en efecto, sí habla de cejas: «En las cejas se apreciaba el modo en que los pelos surgen de la carne, más o menos abundantes y girados según los poros de la piel; no podían ser más reales».Según otros expertos Leonardo evitó pintar las cejas y las pestañas para dejar su expresión más ambigua, o tal vez porque nunca llegó a terminar la obra.

La dama dirige la mirada ligeramente a su izquierda y muestra una sonrisa considerada enigmática.Cuenta Vasari que:

Mientras la retrataba, tenía gente cantando o tocando, y bufones que la hacían estar alegre, para tratar de evitar esa melancolía que se suele dar en la pintura de retratos.

Sobre la cabeza lleva un velo, signo de castidad y atributo frecuente en los retratos de esposas.

El brazo izquierdo descansa sobre el de la butaca. La mano derecha se posa sobre la izquierda. Esta postura transmite una impresión de serenidad y de que el personaje retratado domina sus sentimientos.

La técnica de Leonardo da Vinci se aprecia con más facilidad gracias a la "inmersión" de la modelo en la atmósfera y el paisaje que la rodean, potenciada además por el avance en la "perspectiva atmosférica" del fondo, que sería el logro final del Barroco, donde los colores tienden al azulado y la transparencia, aumentando la sensación de profundidad.

LEONARDO DA VINCI


Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci  fue un polímataflorentino del Renacimiento italiano. Fue a la vez pintoranatomistaarquitectoartistabotánicocientíficoescritorescultorfilósofoingenieroinventormúsicopoeta y urbanista. Nació en Vinciel 15 de abril de 1452y falleció en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas.Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en RomaBoloniaVenecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.