jueves, 2 de marzo de 2017

JOSÉ BENITO DE CHURRIGUERA


José Benito de Churriguera (n. Madrid; 21 de marzo de 1665 – ibíd.; 2 de marzo de 1725) fue un arquitecto y retablista barroco español, miembro de una familia de artistas de la que es recordado como el más destacado. Su influencia, junto con el trabajo de sus hermanos Alberto y Joaquín, definió el llamado estilo churrigueresco, caracterizado por la abundancia y protagonismo de la decoración.

Nació en Madrid en 1665, hijo de José Simón de Churrigueraensamblador y retablista oriundo de Barcelona, establecido en Madrid donde contrajo matrimonio con María de Ocaña.

Se formó en el taller de su padre, y a la muerte de éste en 1679, en el de José Ratés, abuelo adoptivo. En 1690, el rey Carlos II lo designó como uno de los arquitectos de la corte, si bien no recibió salario hasta 1696. En 1702 el rey Felipe Vnombró arquitecto jefe a Teodoro Ardemans, y poco tiempo después, Churriguera fue acusado de insubordinación y presunción, perdiendo el patrocinio real.

Una de las primeras obras que le hicieron famoso fue el retablo de la capilla del Sagrario en la Catedral de Segovia, construido en 1689, que le valió, en 1690, la designación como arquitecto de la catedral.

Con el retablo de la iglesia del convento de San Esteban, en Salamanca, de 1692 la obra del artista se consolidó, generando admiración y también críticas.

Si bien Churriguera permaneció el resto de su vida residiendo y trabajando principalmente en la región madrileña, el puesto en Salamanca permitió la obtención de otros muchos encargos para sus hermanos y al menos para uno de sus hijos.

Una de las obras artísticas que también le valió la atención pública fue el catafalco para la primera esposa de Carlos II, María Luisa de Orleans, fallecida en 1689, que fue erigido temporalmente en la Iglesia de la Encarnación de Madrid.

Al fallecimiento del artista, en 1725, su hermano Alberto completó el Palacio de Goyeneche.

El sentido teatral y ornamentado de sus obras fue criticado por los puristas, pero se convirtió en un estilo popular, y se difundió por EspañaMéxico y otras capitales latinoamericanas.

Tuvo dos hijos también arquitectos, Nicolás y Jerónimo Churriguera.

ESTILO CHURRIGUERESCO

Churrigueresco fue -en sus inicios- un término acuñado con sentido despectivo por los neoclacisistas, molestos por el desmembramiento formal, la profusión ornamental y la extravagancia académica de Churriguera, que llevó el dinamismo del barroco a sus extremos formales en España.

OBRAS


Vista del Palacio de Goyeneche, integrado por dos estructuras contiguas: a la izquierda, el recinto palaciego propiamente dicho y, a la derecha, a mayor altura, la Iglesia de San Francisco Javier.


El retablo del convento de San Esteban, en Salamanca, diseñado en 1692, obra de gran impacto que originó el adjetivo churrigueresco.


Fachada principal de la Iglesia de San Cayetano, en Madrid.

RETABLOS



ARQUITECTURA


URBANISMO

  • Nuevo Baztán (1709-1713): diseño urbano para una nueva ciudad cercana a Madrid, encargada por Juan de Goyeneche para incluir diferentes fábricas, residencias para los obreros, una iglesia y un palacio, en un complejo parquizado con tres plazas. Presenta austeridad en el diseño arquitectónico con influencias de la obra de Juan de Herrera, aunque recreada por la asimetría e interesantes efectos visuales.

miércoles, 1 de marzo de 2017

SANDRO BOTTICELLI (Aniversario de su Nacimiento)



Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli (Florencia1 de marzo de 1445-Florencia, 17 de mayo de 1510), fue un pintor del Quattrocento italiano. Pertenece, a su vez, a la tercera generación cuatrocentista, encabezada por Lorenzo de Médici el Magnífico y Angelo Poliziano. Procuraron la libertad de conducirse humanamente, recogida de la antigüedad clásica.Giorgio Vasari narra, en su Vita de Botticelli, desde su infancia hasta su muerte. Esta obra pertenece a Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori. Menos de cien años después, esta etapa, bajo el mecenazgo de Lorenzo de Médici, fue considerada por Giorgio Vasari como una «edad de oro». Esto se debe al esplendor artístico alcanzado en la Florencia de fines del siglo XV.

La reputación póstuma del artista disminuyó notablemente en los siglos siguientes, pero fue recuperada a finales del siglo XIX; desde entonces, su obra se ha considerado exponente máximo de la gracia lineal de la pintura del primer RenacimientoEl nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras florentinas más conocidas. Se expusieron por primera vez en la galería de los Uffizi, Florencia, en 1815.

OBRAS MAESTRAS

Basó los temas de sus cuadros alegóricos en el idealismo neoplatonismo de los Médici. Un ejemplo es La primavera, obra de madurez realizada hacia 1478 para la casa de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici, discípulo de Poliziano y Marsilio Ficino, en la ciudad de Florencia. Tiene inspiración clásica. Pero los personajes presentan la reinterpretación propia del pensamiento renacentista.

Unos de sus cuadros más famosos es El nacimiento de Venus, (1484) de tema mitológico, que forma parte de la misma serie realizada para los Médici, junto con La primavera y Palas y el Centauro. En esta obra, Botticelli consigue poner fin al problema de cómo distribuir las figuras. Este problema se debe al concepto de hacer del cuadro un espejo de la realidad. Botticelli lo resuelve tomándose libertades con la Naturaleza, para dotar de belleza y armonía a la obra. Esto se aprecia en el tamaño antinatural del cuello de Venus, en la pronunciada caída de sus hombros y en el extraño modo en que cuelga su brazo izquierdo. Así pues, el arte de Botticelli alcanza la plenitud con El nacimiento de Venus.

La primavera y El nacimiento de Venus dieron a Botticelli prestigio como artista. Pero las obras más rentables fueron sus madonas. Obtuvo grandes riquezas gracias a su obra.

La primavera (1481-82). Temple sobre tabla, 203 x 314 cm, UffiziFlorencia: icono de la renovación primaveral del Renacimiento florentino


El nacimiento de Venus (1484). Temple sobre lienzo, 184,5 x 285,5 cm, UffiziFlorencia

sábado, 18 de febrero de 2017

MIGUEL ÁNGEL


Tal día como hoy de 1546 fallecía Miguel Ángel Bounarroti

Miguel Ángel

(Miguel Ángel Buonarroti, en italiano Michelangelo; Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564) Escultor, pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a Miguel Ángel como la gran figura del Renacimiento italiano, un hombre cuya excepcional personalidad artística dominó el panorama creativo del siglo XVI y cuya figura está en la base de la concepción del artista como un ser excepcional, que rebasa ampliamente las convenciones ordinarias.

Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas. Sus coetáneos veían en las realizaciones de Miguel Ángel una cualidad, denominada terribilità, a la que puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo, verdaderas constantes en las obras de este creador que les confieren su grandeza y su personalidad inimitables. 

La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médicis, que habían reunido una excepcional colección de estatuas antiguas. Dio sus primeros pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio que le sirvieron para definir su estilo. 


La Piedad (c. 1499) de Miguel Ángel


En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: el Baco y la Piedad de San Pedro. Esta última, su obra maestra de los años de juventud, es una escultura de gran belleza y de un acabado impecable que refleja su maestría técnica. Al cabo de cinco años regresó a Florencia, donde recibió diversos encargos, entre ellos el David, el joven desnudo de cuatro metros de altura que representa la belleza perfecta y sintetiza los valores del humanismo renacentista. 

En 1505, cuando trabajaba en el cartón preparatorio de la Batalla de Cascina (inconclusa) para el Palazzo Vecchio, el papa Julio II lo llamó a Roma para que esculpiera su tumba; Miguel Ángel trabajó en esta obra hasta 1545 y sólo terminó tres estatuas, el Moisés y dos Esclavos; dejó a medias varias estatuas de esclavos que se cuentan en la actualidad entre sus realizaciones más admiradas, ya que permiten apreciar cómo extraía literalmente de los bloques de mármol unas figuras que parecían estar ya contenidas en ellos. 


La creación de Adán (Capilla Sixtina, 1508-1512)

Julio II le pidió también que decorase el techo de la Capilla Sixtina, encargo que Miguel Ángel se resistió a aceptar, puesto que se consideraba ante todo un escultor, pero que se convirtió finalmente en su creación más sublime. Alrededor de las escenas centrales, que representan episodios del Génesis, se despliega un conjunto de profetas, sibilas y jóvenes desnudos, en un todo unitario dominado por dos cualidades esenciales: belleza física y energía dinámica. 

En 1516 regresó a Florencia para ocuparse de la fachada de San Lorenzo, obra que le dio muchos quebraderos de cabeza y que por último no se realizó; pero el artista proyectó para San Lorenzo dos obras magistrales: la Biblioteca Laurenciana y la capilla Medicea o Sacristía Nueva. Ambas realizaciones son en el aspecto arquitectónico herederas de la obra de Brunelleschi, aunque la singular escalera de acceso a la biblioteca, capaz de crear un particular efecto de monumentalidad en el escaso espacio existente, sólo puede ser obra del genio de Miguel Ángel. La capilla Medicea alberga dos sepulturas que incluyen la estatua del difunto y las figuras magistrales del Día, la Noche, la Aurora y el Crepúsculo.

En 1534, Miguel Ángel se estableció definitivamente en Roma, donde realizó el fresco del Juicio Final en la capilla Sixtina y supervisó las obras de la basílica de San Pedro, en la que modificó sustancialmente los planos y diseñó la cúpula, que es obra suya. Su otra gran realización arquitectónica fue la finalización del Palacio Farnesio, comenzado por Sangallo el Joven.