- Teorías de construcción
- La primera, que ha quedado obsoleta y que ya nadie defiende, es que, tal y como la conocemos actualmente, responde al plan original del proyecto de la obra.
- La segunda teoría expuesta en el siglo XX por el arquitecto Guillem Forteza y basada en indicios a partir de la misma construcción, afirma, que originalmente debía tener una única nave con la misma anchura que la Capilla Real, y que por lo tanto, la nave debía de continuar hasta el campanario con la misma altura y estructura que la capilla. A mediados del siglo XIV se decidió cambiar el plan de la obra y hacer tres naves, todo lo contrario a lo que sucedió en otras catedrales, como las de Perpignán o Gerona.
- La tercera y última teoría, basada también en indicios constructivos, parte de un cambio en el plan de la obra, pasando a tres naves, como en la catedral de Barcelona, todas ellas de menor altura que las actuales y con poca diferencia entre la nave central y las laterales, como en la ya mencionada de Barcelona y en la de Santa María del Mar. A mitad del siglo XIV se decidió elevar todas las naves.[6] Se trató de un cambio relacionado con la reincorporación del Reino de Mallorca a la Corona de Aragón en 1343 por parte de Alfonso III de Aragón.
![](https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b1/Catedral_palma_hipotesi.jpg/220px-Catedral_palma_hipotesi.jpg)
Es una construcción de estilo gótico levantino, con claras influencias norte europeas, mide 121 metros de largo y 55 de ancho. No se conoce el nombre de sus arquitectos, aunque hay constancia de numerosos artistas que trabajaron en ella (escultores y pintores). El gótico levantino se caracteriza por no seguir los modelos clásicos franceses, sino por usar una planta de salón al estilo alemán, estrictamente basilical (hallenkirche): con tres naves sin girola ni crucero. Tiene tres capillas paralelas en la cabecera y numerosas capillas laterales entre los contrafuertes.
Su alzado no sigue tampoco los modelos franceses ("sección ad-triangulum"), pero es el típico de las plantas de salón levantinas (llamado "sección ad-quadratum"), debido a que existe una importante diferencia de altura entre la nave central y las naves laterales. Esto, por una parte, permite alcanzar una inédita altura interior de 44 m y abrir un amplísimo claristorio (en el que destaca el rosetón), aunque las ventanas son estrechas para contrarrestar el fuerte sol mediterráneo. También obliga a usar muchos contrafuertes, con doble arcada de arbotantes a la usanza del norte europeo, cosa nada habitual en las iglesias levantinas.
Su rosetón mayor, el conocido como el ojo del gótico (con un diámetro de alrededor de 13,8 m y casi 150 m²), es uno de los más grandes del mundo gótico. Otra característica del rosetón es su localización (situado sobre el altar central en la cabecera, y no a los pies como es habitual) y también la existencia de una gran estrella de seis puntas (estrella de David) inscrita en él.
Otros elementos arquitectónicos a destacar son los dos portales laterales, los pilares y los cambios producidos a principios del siglo XX.
En cuanto a los portales, la puerta principal no se encuentra a sus pies, sino en su fachada sur: el Portal del Mirador, llamado así porque se encuentra en la fachada que mira al mar. El tema representado tampoco es un tema clásico, sino que se trata de "la última cena". La tradición cuenta que el tema fue seleccionado intencionadamente por el gran número de judíos conversos que habitaban Palma. La idea era hacerles bien visible un tema (la transformación del pan y el vino) completamente cristiano, sin relación con la tradición del Antiguo Testamento. En el portal opuesto se encuentra uno de los mejores ejemplos de escultura gótica en Mallorca: un ángel con las alas desplegadas, obra de Guillermo Sagrera, arquitecto no sólo de la Seu, sino también de otro de los mejores ejemplos de arquitectura gótica (en este caso civil) de las Baleares: la Lonja de Palma. Enmarcando el ángel se perfila una hermosa tracería adornada con cardinas (flores de cardo) de desproporcionado tamaño.
Los pilares que soportan la cubierta pueden ser considerados como una auténtica maravilla arquitectónica desde el punto de vista de la ingeniería. De sección octogonal, muy esbeltos y sin columnillas adosadas, alcanzan la máxima altura permitida por el material utilizado, ofreciendo un amplio espacio abierto para los fieles y, junto con el rosetón de la cabecera, la presencia de uno de los mejor conseguidos "espacio-camino" góticos del mundo.
A principios del siglo XX, el arquitecto Antoni Gaudí dirigió una serie de trabajos destinados a recuperar parte del espacio original. Los principales cambios producidos fueron: la eliminación del coro situado en el centro de la nave, que fue dividido en dos y trasladado a los laterales, colocándolo sobre sendos grupos de columnas; la elaboración de un baldaquino para el altar mayor (proyecto inacabado, ya que el existente es una maqueta del definitivo que debería haberse realizado en metal); la creación de un nuevo púlpito (situado a la izquierda del altar mayor) y la introducción de diferentes elementos ornamentales de diseño modernista (el cierre del altar mayor y las llamadas "tobilleras" o candelabros colocados en los pilares que sostienen la nave central). Las obras las dirigió Joan Rubió, ayudante de Gaudí, interviniendo también Josep Maria Jujol, el escultor Vicenç Vilarrubias y los pintores Joaquín Torres García, Iu Pascual y Jaume Llongueras.
Cabe destacar la Casa de la "Almoina" (limosna), edificio anexo a la Catedral por el campanario, el cual actualmente alberga el Archivo Capitular de Mallorca, el archivo de la Catedral.
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